Fauna en Corea del Sur

La fauna de Corea del Sur se despliega en un territorio diverso que incluye montañas, bosques, humedales y litorales, proporcionando hábitats tanto a especies nativas como migratorias. Aunque la urbanización ha transformado gran parte del país, los parques nacionales y áreas protegidas siguen siendo refugios clave. Desde mamíferos de altura hasta aves rapaces que sobrevuelan campos de arroz, la fauna surcoreana refleja una relación compleja entre naturaleza y tradición, especialmente en zonas rurales y boscosas.

El tigre siberiano, aunque ya no habita en estado salvaje en Corea del Sur, ocupa un lugar destacado como animal simbólico del país. Antiguamente presente en sus bosques, representa el coraje, la protección y la soberanía en el folclore y la identidad nacional. En la actualidad, su imagen sigue presente en el arte, la literatura y la mitología, como recordatorio de una naturaleza perdida y del respeto profundo hacia este depredador icónico.

Aunque Corea del Sur se considera un país seguro para actividades al aire libre, ciertos animales pueden representar un riesgo si se sienten amenazados. Osos negros asiáticos y lobos grises aún habitan zonas boscosas remotas, aunque los avistamientos son escasos. Los jabalíes, más visibles en zonas rurales, pueden actuar de forma defensiva. La precaución y el respeto por los espacios naturales son fundamentales para una convivencia segura con la fauna local.

Los animales más representativos de Corea del Sur combinan presencias históricas con especies vinculadas a esfuerzos de conservación modernos. Esta selección seguirá ampliándose a medida que crece la conciencia ambiental, destacando fauna asociada a zonas montañosas, simbolismo cultural o valor ecológico. Ya sean residentes o estacionales, cada especie aporta a la narrativa más amplia del mundo natural coreano y sus intentos por preservar los hábitats nativos.